Ragasa deja múltiples afectaciones en Hong Kong

Hong Kong. El Super Tifón Ragasa fue calificado como el ciclón tropical más poderoso del año cuando golpeó cerca de la ciudad, provocando que por unas 36 horas la capital financiera se detuviera por completo. Autoridades activaron la señal de tifón número 10, la advertencia máxima, lo que implicó suspensión de clases, cierre de servicios públicos y muchas rutas de transporte.

El oleaje enorme rompió los ventanales del hotel Fullerton Ocean Park, inundó su lobby y obligó a evacuar zonas costeras. La tormenta dejó también más de 1,200 árboles caídos, inundaciones generalizadas en carreteras y barrios bajos, así como viviendas afectadas por fugas de agua y filtraciones.

Se reportó que al menos 113 personas resultaron lesionadas por el paso de Ragasa y más de 60 fueron atendidas en hospitales por daños menores. Además, se establecieron cerca de 49 refugios temporales que albergaron 700-800 ciudadanos desplazados de sus hogares debido al riesgo por inundaciones o árboles derribados.

El aeropuerto internacional reanudó operaciones gradualmente tras más de un día de paralización, mientras se trabaja en las tareas de limpieza de la ciudad. Se estima que los costos en reparaciones estructurales —principalmente vidrios rotos, fachadas de edificios y mobiliario urbano dañado— asciendan a millones de dólares y podrían tomar meses. Expertos advierten que muros cortina (esos paramentos de vidrio en fachadas) necesitarán revisiones completas para seguridad.