Pilotos de American Airlines creen que intentaban secuestrar el avión y aterrizan de emergencia en Nebraska
Falsa alarma causada por una falla de comunicación interna provocó el retorno del vuelo a Omaha.
Tijuana, 21 de Octubre. - Un vuelo de American Airlines con destino a Los Ángeles realizó un aterrizaje de emergencia en Nebraska luego de que los pilotos creyeran que alguien intentaba irrumpir en la cabina, informaron las autoridades y la aerolínea, que posteriormente aclararon que se trató de una falsa alarma provocada por un problema técnico.
El incidente ocurrió la noche del lunes 20 de octubre, cuando el vuelo 6469, operado por la filial regional SkyWest Airlines, despegó del aeropuerto Eppley Airfield, en Omaha, con rumbo a Los Ángeles. Poco después de abandonar tierra, los pilotos declararon una emergencia y decidieron regresar al aeropuerto tras escuchar ruidos y golpes en la puerta del cockpit, según medios locales y la agencia AP.
"La tripulación reportó una posible amenaza a bordo y, por precaución, optó por regresar", señaló un portavoz de American Airlines en un comunicado.
Sin embargo, la investigación posterior reveló que el incidente se debió a una falla en el sistema interno de comunicación entre la cabina y la tripulación de vuelo. El interfono —que permite a los auxiliares hablar con los pilotos— había quedado activado accidentalmente, generando estática y confusión. Al no poder establecer contacto, los sobrecargos golpearon la puerta del cockpit para avisar del fallo, lo que fue interpretado por los pilotos como un intento de irrupción.
Las autoridades aeroportuarias confirmaron que no existió ningún intento de secuestro ni amenaza a la seguridad del vuelo. El avión, un Embraer 175, aterrizó sin contratiempos y los pasajeros permanecieron seguros en todo momento.
"El vuelo regresó al aeropuerto por abundancia de precaución y aterrizó sin incidentes. No hubo riesgo real para la tripulación ni para los pasajeros", añadió SkyWest en un comunicado.
Los viajeros fueron atendidos en tierra y el vuelo fue reprogramado más tarde hacia su destino original en Los Ángeles.
El episodio provocó un breve despliegue de equipos de emergencia en el aeropuerto de Omaha y reabrió el debate sobre la sensibilidad de los protocolos de seguridad aérea en Estados Unidos, donde cualquier irregularidad en la cabina activa de inmediato las alertas por posibles intentos de secuestro.
Según la Administración Federal de Aviación (FAA), se abrirá un informe para analizar la comunicación interna y la respuesta de la tripulación, aunque no se prevén sanciones.
