Accidente en práctica de la UNAQ deja a estudiante de sobrecargo de aviación con daños irreversibles

Tijuana, 13 de Marzo. - Xóchitl Zenteno Licona, alumna de la carrera técnica en Sobrecargo de Aviación de la Universidad Aeronáutica en Querétaro (UNAQ), vio truncado su sueño de volar tras un accidente ocurrido durante una práctica de evacuación el pasado 8 de septiembre de 2023. La joven cayó desde una altura de 2.15 metros al fallar un tobogán de emergencia de un Boeing 737, lo que le provocó graves fracturas en la columna vertebral, dejando como secuelas lesiones permanentes, dolor crónico y movilidad reducida.

A través de familiares y compañeros, la afectada denunció falta de revisión del equipo, ausencia de personal de seguridad y omisión de instrucciones claras durante la práctica, hechos que, asegura, agravaron las consecuencias del accidente. Aunque Zenteno busca una indemnización por los daños, la universidad argumentó que la solicitud fue presentada fuera de plazo, lo que ha generado indignación y cuestionamientos sobre la responsabilidad institucional.

Sin embargo, la Universidad Aeronáutica en Querétaro respondió este miércoles mediante un comunicado en el que aseguró haber activado de inmediato su protocolo de emergencia y asumido los gastos médicos, incluida la cirugía realizada en el hospital Star Médica, así como los tratamientos de rehabilitación hasta el alta médica de la joven.

"La institución cubrió los daños derivados del incidente, acompañando a la estudiante en todo momento", afirmó la UNAQ, agregando que también ofrecieron oportunidades laborales y académicas dentro de la universidad, incluyendo otro programa de formación, que Zenteno llegó a iniciar.

Según la institución, fue por "decisión propia" que la joven inició un proceso legal a través de un despacho jurídico y ahora mantiene una demanda en curso para obtener una indemnización. La UNAQ aseguró que "permanece atenta a la resolución de las autoridades" y que, en caso de que se determine su responsabilidad, asumirán las consecuencias legales.

Además, destacaron que en 18 años de operación, capacitando a alrededor de 5,000 personas anualmente, este ha sido el único accidente de este tipo, y recalcaron que continúan reforzando los protocolos de seguridad e higiene.

El caso ha generado debate en redes sociales sobre la responsabilidad de las instituciones educativas en las prácticas de alto riesgo y los derechos de los alumnos frente a accidentes que les dejan secuelas de por vida. Mientras tanto, Zenteno sigue luchando por justicia y por una reparación adecuada por el accidente que, según dice, "cambió su vida para siempre".