Eduin Caz acuerda con Ernesto Coppel que bandas toquen en playas de Mazatlán
El cantante se reunió con el empresario hotelero en su residencia para hablar sobre este tema y pactar acuerdo.
Tijuana, 30 de Marzo. - "Son un escándalo, son un desastre en las playas mazatlecas, no dejan descansar a la gente", dijo el empresario Neto Coppel hace unos días, sin imaginar que sus intentos por silenciar la música de banda en Mazatlán desencadenarían una defensa férrea por mantener no solo las tradiciones, la forma de vida de cientos de familias.
Para fortuna de los fans del género y quienes viven de él, parece que las negociaciones llegaron a buen término y hasta Eduin Caz fue parte de "los diálogos por la paz" entre ambos bandos.
En la noche del sábado, el cantante publicó en Instagram un encuentro con Coppel, quien se volvió tendencia en redes sociales por pedir que legislen para delimitar los horarios y ubicaciones de las bandas, especialmente en defensa del descanso de los turistas extranjeros que, según dijo, han advertido que no regresarán a causa del ruido.
"Gracias, amigo Neto Coppel, por entender el trabajo de nosotros los músicos", escribió al pie de varios videos, en uno de ellos cantan juntos al ritmo de una guitarra.
El artista fue invitado a la casa del empresario sinaloense y llegó a bordo de un carrito golf con música de banda a todo volúmen. "¿Puede seguir tocando la banda en las playas de Mazatlán?", le preguntó Caz a Coppel mientras estrechaba su mano. "Claro que sí", respondió el fundador del Grupo Pueblo Bonito Golf & Spa Resorts.
Sin embargo, no todos tomaron bien el encuentro entre ambos y en la publicación señalaron al cantante por no apoyar a sus colegas y colaborar para "limpiar la imagen" de Coppel. "A este tipo, por qué darle las gracias, él no es dueño de Mazatlán, las playas son públicas, de todos los mexicanos...", escribió un usuario.
La batalla entre el silencio y la música de banda en el puerto ha vivido episodios álgidos esta semana, desde las manifestaciones en favor de los músicos hasta la ensordecedora despedida a unos vacacionistas estadounidenses en la playa.