Fue operado en el IMSS sin estudios previos, empeoró y su familia busca apoyo para salvarlo

El pasado 9 de noviembre, el señor José Guadalupe Villavicencio acudió de emergencia a la clínica del IMSS en Guerrero Negro, Baja California Sur. Llegó con un dolor abdominal y fue operado sin estudios previos como un ultrasonido o tomografías. Un mes después, sin el apoyo de los servicios de salud pública, su familia pide apoyo por medio de una colecta solidaria para poder salvar su vida en un médico privado.

"Por favor apóyame a que mi papá mejore, necesito trasladarlo, operarlo, y mantenerlo en cuidados intensivos. He agotado cada alternativa de apoyo en la institución pública pero nada ha dado frutos, no tengo más tiempo para esperar a que los trámites administrativos funcionen", explica su hija, Ingrid Villavicencio, quien además es médica general.

Su relato pone en evidencia varias malas prácticas y omisiones en un laberinto burocrático del Seguro Social. A pesar del dolor abdominal, vómito, fiebre e hipertensión, "no le realizaron ultrasonido ni tomografía abdominal porque a pesar de contar con los equipos, no hay personal para realizarlos".

Decidieron realizarle una operación en el apéndice, con lo que empeoró su condición y dos días después presentaba vómitos con sangre. En respuesta, médicos del IMSS decidieron operarlo nuevamente, otra vez sin tomografía por falta de personal, y encontraron lesiones en sus intestinos.

"Ojalá no entendiera medicina, y no entendiera la gravedad de mi padre y no entendiera TODO LO QUE NO está haciendo el IMSS para salvaguardar la vida de mi padre. Ojalá el sistema de salud pública funcionara", expresó Ingrid.

A pesar de que su médica tratante solicitó el traslado aéreo a un hospital de La Paz, no fue aprobado en la institución. Su hija denuncia que este tipo de omisiones solamente han retrasado el proceso para salvarle la vida.

Ya en la capital del estado, no se dio continuidad por el tratamiento indicado en la clínica de Guerrero Negro. Por ejemplo, pusieron en pausa medicamentos anticoagulantes. Además, Ingrid señala que nuevamente no le realizaron una revisión quirúrgica a su padre.

"Sin respuestas, más que "Muy alta mortalidad, muy grave". Sin darle continuidad ni alternativas terapéuticas", relató en tiempo real a través de redes sociales.

Finalmente, aunque su estado comenzó a mejorar, volvió a recaer con fiebres de hasta 40 grados debido al retraso en su traslado al hospital de Ciudad Obregón, Sonora.

Luego de tres semanas, dos operaciones, múltiples tratamientos, traslados y malas prácticas médicas, su familia ha decidido buscar una alternativa en un hospital privado. Sin embargo, se enfrentan a altos costos por el tratamiento, que superaría el millón de pesos.

Para lograrlo, han iniciado una recaudación solidaria a través de la página GoFundMe. Cualquier persona se puede sumar con aportaciones desde los 100 pesos, un monto accesible que representa un apoyo enorme para esta familia en momentos difíciles.

"¡No pido milagros, sólo pido respuesta y manejo oportuno! Reconozco que la institución se ve saturada por la alta demanda, pero sólo tengo un padre y lo quiero por más tiempo conmigo", concluye la hija de este paciente bajacaliforniano.