Cifra oficial de fallecidos por lluvias sube a 64 víctimas
Las inundaciones y deslaves ligados a la depresión Tropical 90-E y otros fenómenos dejan decenas desaparecidos en Veracruz, Hidalgo, Puebla, Querétaro y San Luis Potosí
CIUDAD DE MÉXICO. — Las autoridades mexicanas informaron que el número de víctimas mortales por las lluvias torrenciales ocurridas en los últimos días alcanzó al menos 64 personas. Al menos otras 65 están desaparecidas, mientras los trabajos de búsqueda y auxilio se extienden en zonas severamente afectadas.
La dependencia nacional de Protección Civil explicó que el evento climático —originado por la mezcla de la perturbación tropical 90-E, los remanentes de la tormenta Tropical Storm Raymond y otros sistemas— generó lluvias extremas, desbordamiento de ríos, inundaciones masivas y deslaves en los estados de Veracruz, Hidalgo, Puebla, Querétaro y San Luis Potosí.
Los detalles por estado son los siguientes:
En Veracruz se reportaron 29 muertes hasta el reporte más reciente.
En Hidalgo, las víctimas ascienden a 21 personas.
En Puebla, al menos 13 fallecidos están confirmados.
En Querétaro, se registró al menos 1 muerte (un menor de edad atrapado por un deslave).
En San Luis Potosí, los informes aún no detallan el número exacto de fallecidos para ese estado en el comunicado más reciente, aunque está entre los cinco más afectados.
La situación en terreno es crítica. En Veracruz, cientos de comunidades permanecen incomunicadas por carretera, algunas sólo accesibles por aire, y se estima que más de 100,000 viviendas resultaron afectadas.
El gobierno federal, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, activó el Comité Nacional de Emergencias, desplegó miles de elementos del Ejército, Marina y Guardia Nacional, y dijo que el país se encuentra en una fase de "respuesta y búsqueda" antes de pasar a la etapa de reconstrucción.
Contexto y próximos pasos
El fenómeno meteorológico combinó humedad tropical extrema y sistemas fríos que provocaron precipitaciones récord en zonas de montaña y de costa.
Las autoridades alertaron sobre el riesgo de que la cifra de víctimas siga aumentando, dada la dificultad de acceso a comunidades aisladas y el colapso de infraestructura.
Se multiplican los llamados a donaciones, apoyo humanitario y transparencia en el reparto de ayuda. También se advierte que en los próximos días podrían registrarse lluvias adicionales que agravarían la emergencia.
Este desastre pone nuevamente en evidencia la vulnerabilidad de zonas montañosas y costeras ante eventos extremos, la necesidad de planes de evacuación eficaces y el reforzamiento de la infraestructura de protección civil en México.
