Informalidad laboral, la enfermedad; capitalismo consciente, la cura

En México, cerca del 60% de los trabajadores está en la informalidad laboral, de acuerdo con el INEGI.

Informalidad laboral, la enfermedad; capitalismo consciente, la cura
Por: EL MEXICANO | 08/28/2024

La informalidad laboral es un síntoma de que el sistema económico actual agoniza. La falta de seguridad social y la precariedad en las condiciones de trabajo son consecuencia de un modelo que no ha logrado evolucionar hacia un capitalismo más consciente

De acuerdo con el INEGI, en México cerca del 60% de los trabajadores está en la  informalidad. Un problema de enormes dimensiones que afecta a colaboradores, empresas y gobiernos, pues crea un entorno desigual, limita los ingresos fiscales y presenta desafíos operativos y estratégicos para las organizaciones. 

"Es un problema global, que afecta a países ricos y pobres por igual, no se origina en la precariedad sino en la concepción de que el empleado no tiene valor, que es sólo un recurso y que se puede malbaratar. Para el capitalismo consciente esto es insostenible: el colaborador, en realidad, forma parte de un círculo virtuoso donde la abundancia se multiplica", explica Rocío Díaz (Roru), CEO y Fundadora de ABUNDANTE por Planeación Mística,  empresa que busca mejorar el rendimiento y la eficiencia de las compañías, a través de fusionar la espiritualidad con los negocios para un mejor performance laboral.

El capitalismo consciente tiene el potencial para reducir la informalidad debido al círculo virtuoso que genera en las empresas, donde las decisiones de negocios toman en cuenta la necesidad de todos, es prioridad una cultura empresarial más humana y no hay lugar para el abuso. 

Si bien, adoptar el capitalismo consciente puede ser un reto para algunas empresas como las pequeñas y medianas (PyMEs), especialmente en un entorno donde la informalidad parece la norma, este modelo no solo es viable, sino que es necesario.

Más allá de una decisión de negocio 

Las empresas sin un propósito claro que equilibre los aspectos económicos con los no económicos, corren el riesgo de enfocarse solo en la ganancia, sacrificando  visión e impacto a largo plazo.

"Desde sus inicios, deben ir más allá del EBITDA, margen o utilidad y adoptar un enfoque consciente que considere no sólo sus intereses inmediatos, sino también los objetivos a futuro. Esto es aplicable a cualquier tipo de organización, ya sea grandes corporativos hasta PyMEs", afirma Thomas Eckschmidt, especialista en capitalismo consciente.  

Ser una empresa bajo el modelo de capitalismo consciente no es una decisión utópica, constituye una estrategia de negocio que lleva a las organizaciones a producir más y mejor. 

"Las empresas que integran de manera intencional los 4 pilares del capitalismo consciente: propósito, interdependencia, cultura y liderazgo, generan resultados hasta siete veces mayores que el promedio de mercado", añade Eckschmidt. 

Con el capitalismo consciente en el ADN 

Para entender la complejidad de este movimiento, Rocío Díaz, pone el acento en "la consciencia", como el cimiento sobre el cual debemos levantar a las empresas. Es gracias a ella, dice, que un líder puede tomar decisiones que atiendan la necesidad de sus stakeholders.

"La consciencia empresarial no se adquiere con clases de yoga o mindfulness; hablar bonito tampoco es una garantía de que existe. Va más allá: es tener claridad a nivel personal, un propósito y un estilo de liderazgo que genere decisiones virtuosas en sintonía con el espíritu de la empresa y el propósito", dice Roru. 

Otro hack para incorporar el capitalismo consciente a las empresas está en la naturaleza. De acuerdo con Thomas Eckschmidt, si los empresarios empiezan a imitar la forma en que funciona la naturaleza, van a ser más fuertes y regenerativos y su visión del mundo se tornará más inclusiva y abundante. 

Short Link:


MÁS SOBRE Nacional