México, en el epicentro de la crisis digital: ignorar la ciberseguridad cuesta millones

México, 28 de noviembre de 2024. En el contexto del Día Internacional de la Seguridad Informática, que se conmemora el 30 de noviembre, México enfrenta una de las crisis cibernéticas más graves a nivel global. Tan sólo en el primer semestre de 2024, México registró 31 mil millones de intentos de ciberataques, representando el 55% de las amenazas cibernéticas en América Latina. Informes de consultoras globales estiman que las pérdidas anuales en nuestro país por fraudes cibernéticos rondan entre 14 mil y 17 mil millones de pesos.

Norberto Maldonado, presidente de la Fundación Kooltivo y experto en tecnología, subraya la urgencia de tomar medidas: "La ciberseguridad no es un lujo, es una necesidad crítica. México está rezagado frente a otras naciones, y el precio de la inacción lo pagan las empresas, los ciudadanos y el futuro digital del país."

A pesar de que a nivel global la incidencia de ciberataques ha disminuido, en México el panorama es alarmante: el 97% de las empresas reportaron al menos un ciberataque exitoso en el último año, según el Cyberthreat Defense Report 2024. Factores como el uso de sistemas operativos sin soporte oficial y la falta de personal capacitado agravan la vulnerabilidad de las organizaciones mexicanas.

El phishing y los correos electrónicos fraudulentos dominan el escenario, representando el 59% de los ataques. Mientras tanto, la industria de la ciberseguridad enfrenta un déficit crítico de talento en el país, lo que limita la capacidad de respuesta ante este tipo de amenazas. 

Desde la Fundación Kooltivo, se hace un llamado urgente a empresas, instituciones y ciudadanos a priorizar la ciberseguridad mediante la adopción de medidas preventivas y el fortalecimiento de la educación digital. El momento de actuar es ahora. México no puede darse el lujo de seguir siendo un blanco para el crimen digital.

"La situación es insostenible. La inversión en ciberseguridad debe ser tan fundamental como la inversión en infraestructura. Cada ataque exitoso implica pérdidas económicas, erosiona la confianza digital y pone en riesgo el desarrollo tecnológico del país," concluye Maldonado.