Organizaciones de la sociedad civil exigen reubicación para la comunidad de El Bosque, Tabasco, debido a crisis climática
A 3 meses del llamado de auxilio, el mar ha destruido otras 26 casas, la escuela primaria y el kínder; dejando sin hogar a 56 personas y sin escuela a 26 niños.

Ciudad de México, 21 de febrero de 2023. El 7 de noviembre de 2022, la comunidad de El Bosque realizó una conferencia de prensa, en la cual solicitó a las autoridades federales, estatales y municipales su urgente reubicación. Previo a la rueda de prensa, el mar ya se había llevado 35 casas, el comedor escolar, dos calles enteras y más de 200 metros de costa. Las consecuencias de la inacción política han sido graves: de noviembre de 2022 a la fecha, diversos nortes han azotado la costa de Tabasco y han afectado gravemente a la comunidad. El mar ha vuelto a avanzar y alcanzado una tercera calle, llevándose otras 26 casas, la escuela primaria y el kínder; dejando sin hogar a 56 personas ya 26 niños y niñas sin escuela.
A tres meses de la rueda de prensa, llegó el primer posicionamiento por parte del gobierno federal. En la conferencia de prensa matutina del 6 de febrero de 2023, el presidente Andrés Manuel López Obrador solicitó a Jorge Nuño, secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), que atendiera a la comunidad, a pesar de que no tiene facultades legales para responde a la necesidad de reubicación.
Sin embargo, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), a cargo de Román Meyer Falcón, tiene la posibilidad de realizar la reubicación inmediata de la comunidad.
Esta dependencia
Por ello, las organizaciones firmantes instamos a las autoridades a que instalen, a la brevedad, una mesa de trabajo con representantes de la comunidad de El Bosque, las instancias competentes de los tres niveles de gobierno, sociedad civil y academia; y que desde ella se diseñe un plan viable para su reubicación inmediata.
Mientras avanza el proceso de reubicación, se deben atender de manera urgente sus necesidades esenciales: la pérdida de escuelas ha dejado sin educación a 26 niños, decenas de familias ahora viven en viviendas de lámina, sin piso firme, sin baños y en condiciones de alta precariedad; hay intermitencias en la disponibilidad de luz y los servicios de salud, agua y drenaje han dejado de funcionar desde hace más de tres años.
El Bosque debe convertirse en un referente de respuesta para las comunidades que se verán afectadas por la crisis climática en los próximos años. Atendiendo a los compromisos del gobierno mexicano de contar con un plan nacional de adaptación al cambio climático con mecanismos y recursos para su implementación, las respuestas no pueden ser improvisadas y tienen que ser ejemplares para la creación de una política estructural.
La crisis climática y quienes sufren sus consecuencias no pueden esperar. El Bosque nos enseña el panorama más crudo de la historia que se seguirá repitiendo en los próximos años si seguimos sin mecanismos para atender de forma justa e inmediata.