Compras en un clic: cómo la moda y los pagos digitales marcan el ritmo del e-commerce en México
La experiencia de pago rápida y flexible se convierte en la clave para retener clientes y aumentar ventas, consolidando a la industria de la moda como líder del comercio electrónico en 2025 y 2026.

En tres clics, un usuario pasa de la página principal de Instagram al checkout; sin embargo, si en ese trayecto encuentra formularios extensos, métodos de pago limitados o fallas en la transacción, la venta se pierde. Este escenario destacó en 2025, un año en el que la moda reforzó su posición como uno de los sectores más dinámicos del e-commerce mexicano.
En palabras de Javier Huerta, Country Manager de Flow en México, la paytech con espíritu innovador y expertise que convierte cada transacción en una experiencia humana, "en la industria de la moda, la decisión de compra es emocional e instantánea. Si el proceso de pago supera los 30 segundos o exige pasos innecesarios, el cliente abandona el carrito".
El motor del comercio digital
El mercado de comercio electrónico en México mantiene un ritmo de expansión acelerado. De acuerdo con PCMI, el e-commerce nacional alcanzó un volumen de 97 mil millones de dólares en 2024. La moda impulsó gran parte de este crecimiento, favorecida por el auge de las compras online y por temporadas de descuentos cada vez más atractivas.
Este fenómeno responde a una dinámica evidente: las redes sociales actúan como vitrinas en las que los consumidores descubren productos, comparan precios y finalizan compras sin salir de sus aplicaciones favoritas. Este flujo exige sistemas de pago integrados que operen en múltiples plataformas, procesen transacciones en segundos y ofrezcan métodos diversos.
Ante este ritmo de expansión, los agregadores de pago registran un avance considerable. Según KPMG, al menos cuatro de cada diez comercios en México aceptan métodos digitales de pago. Esta adopción muestra la necesidad de las empresas de ajustarse a nuevas formas de venta y a un consumidor cada vez más digital.
"La tecnología de pagos dejó de pertenecer únicamente al área financiera; hoy forma parte de la estrategia comercial. Las marcas que lideran el mercado integran múltiples métodos y ofrecen compras en un solo clic. Todo esto demanda una infraestructura sólida", agrega Huerta.
La ventaja de 2026
El inicio del año es una oportunidad para las marcas que buscan mantenerse un paso adelante de su competencia. Las ventas dejaron de depender del producto o del precio. La experiencia de compra en su conjunto, incluido el proceso de pago, determina qué empresas retienen a sus clientes y cuáles los pierden.
"Los consumidores esperan opciones flexibles. Quieren pagar con su método preferido, recibir confirmaciones inmediatas y resolver cualquier inconveniente sin retrasos. Las compañías que ofrecen estas facilidades fortalecen la lealtad y elevan su tasa de conversión", concluye Javier Huerta.
La industria de la moda y el e-commerce cerraron 2025 al alza, y las marcas que utilicen la tecnología de pagos como ventaja estratégica serán las que lideren el mercado en 2026.



