Pecho hundido o "pectus excavatum" en casos graves puede causar la muerte
Es frecuente que los pacientes sufran bullying o síndromes depresivos-ansiosos, advierte el doctor Mier Odriozola
Ciudad de México. -El pecho hundido o "pectus excavatum" puede causar dolor torácico, disnea, dificultad respiratoria y en casos graves, la muerte debido a la compresión mecánica del corazón y del área pulmonar, por ello, es necesaria la atención temprana del padecimiento, advirtió José Manuel Mier Odriozola, cirujano de Tórax del Hospital Ángeles de las Lomas.
El pecho hundido es una malformación en el crecimiento de los cartílagos que van de las costillas al esternón y que ocasiona que el pecho crezca de manera anormalmente
hundida y que a nivel musculoesquelético deforma la columna vertebral y ocasiona
escoliosis (desviación de la columna vertebral), o curvatura hacia adelante severa.
"Los pacientes son conscientes de la deformidad que presentan, por lo que evitan situaciones en las que esta sea evidente. En casos severos, no pueden realizar actividad física, incluso subir escaleras o caminar tiempos prolongados afectando su vida cotidiana", dijo el especialista.
Añadió que la mayoría de los pacientes manifiestan el "pectus excavatum" en la
adolescencia, y se observa 4 veces más en hombres, por lo que es una edad en la que la salud mental es muy importante y se ve afectada pues es frecuente los jóvenes
manifiestan sufrir bullying o síndromes depresivos-ansiosos.
Es fundamental que los padres de familia lleven a sus hijos a percatarse de esta condición a edad temprana o durante la adolescencia para recibir un diagnóstico oportuno, señaló el doctor Mier.
De acuerdo al especialista, el tratamiento más efectivo es el quirúrgico, como es el caso de la esternocondroplastia de Ravitch modificada, la cual consiste en resecar los cartílagos costales que están torcidos, dejando el periostio (capa que recubre los cartílagos) y colocando una barra de titanio como guía, la cual permite que se formen nuevos cartílagos derechos.
Se trata de una cirugía de mínima invasión, que se realiza por una herida de 5 a 7
centímetros en el centro del pecho en el 50 por ciento de los casos no es necesario entrar al tórax y no se realizan drenajes, con una estancia intrahospitalaria de 3 a 5 días y con resultados de recuperación de una semana.
El doctor Mier Odriozola señaló que entre más temprana sea la atención del paciente los resultados serán favorables e impactarán positivamente la calidad de vida de la persona.