Diagnósticos falsos, riesgos reales: el caso de Marilyn Cote
El caso de Marilyn Cote evidencia lo fácil que es para cualquier persona crear un perfil profesional falso, ofrecer consultas y prescribir medicamentos. Para evitar ser víctima de este tipo de fraude es fundamental investigar a médicos y especialistas.
El acceso a internet ha transformado la forma en que las personas buscan información y toman decisiones, en este caso, en temas de salud. Muchos confían ciegamente en perfiles de médicos y especialistas que encuentran en plataformas digitales, sin comprobar que la información es real.
"Esta práctica, cada vez más común, ignora un aspecto fundamental: investigar las credenciales de los profesionales para evitar ser víctima de un fraude. Confiar en perfiles médicos sin verificar información clave como la cédula profesional, el título o la experiencia comprobable, representa un riesgo creciente, especialmente si no hay certeza de que la persona sea quien dice ser. Validar la identidad y la legitimidad de los profesionales de la salud es esencial para prevenir daños y garantizar una atención segura", afirma Fátima Herrera, Product Manager de Klibu, una plataforma diseñada para ayudar a los usuarios a verificar identidades y tomar decisiones informadas.
El caso de Marilyn Cote ha alertado a la comunidad médica y a sus pacientes, tras descubrirse que su perfil profesional era falso. Este escándalo pone de relieve los riesgos de la falsificación en un campo tan sensible como la salud.
Cote, abogada por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, con una maestría en Criminalística y un doctorado en Psicología, carecía de autorización para ejercer como médica o psiquiatra. A pesar de sus títulos académicos, utilizaba cédulas que la acreditaban como doctora en neurociencia y en neuropsicología.
En redes sociales, se promovía como especialista en desórdenes mentales, prometiendo curas rápidas para depresión y ansiedad. También, diagnosticó erróneamente enfermedades graves como esquizofrenia y trastorno de personalidad narcisista y recetó medicamentos controlados como antipsicóticos.
"Este caso destaca la importancia de verificar la identidad de los profesionales y combatir la falsificación, especialmente en sectores que afectan la vida y el bienestar de las personas", comenta Patricia Montes, Investigadora de Klibu.
¿Cómo protegerte de un médico fraudulento?
Antes de confiar tu bienestar a un especialista, especialmente si lo encontraste en internet, redes sociales o por recomendación de alguien poco cercano, Klibu recomienda seguir estos cuatro pasos esenciales para garantizar la legitimidad y profesionalismo del médico o especialista:
Investiga su identidad
Verifica que la persona realmente sea quien dice ser, solicitando documentos oficiales como INE, CURP y RFC. Corrobora también que su nombre no figure en listas negras, de lavado de dinero o antiterrorismo.
Confirma su experiencia y trayectoria
Consulta títulos, especialidades y cédula profesional en registros oficiales como el Registro Nacional de Profesionistas. Revisa su experiencia en instituciones reconocidas, hospitales o clínicas. Además, busca publicaciones científicas o colaboraciones que respalden su reputación.
Consulta opiniones verificadas
Lee reseñas en plataformas confiables o foros especializados. Da prioridad a las experiencias detalladas de otros pacientes y sé crítico con comentarios que parezcan una promoción excesiva o poco auténticos.
Desconfía de promesas milagrosas
Cuestiona a quienes ofrecen soluciones rápidas o garantizan resultados en pocos días, especialmente al tratarse de temas complejos como trastornos mentales o enfermedades crónicas.
Sin embargo, este no es el primer caso en que una persona se hace pasar por un profesional de la salud. Recientemente, en Querétaro, la Fiscalía del Estado alertó sobre una doctora que hacia cirugías estéticas usando documentos falsificados y le ocasionó lesiones a por lo menos siete de sus pacientes, quienes presentaron complicaciones graves luego de las operaciones a las que fueron sometidos.
En mayo de 2022, una supuesta anestesióloga fue vinculada a proceso en Durango por el homicidio de una mujer, a quien le aplicó anestesia y al no contar la preparación para realizar este procedimiento, lo hizo de forma incorrecta ocasionándole la muerte.