Salud mental en la industria logística: el desafío invisible de cumplir con la entrega a tiempo
Manejo del estrés de los colaboradores, principales retos del sector.

La logística es un sector esencial para la economía mexicana, pero también uno de los más expuestos a riesgos psicosociales. La presión por cumplir con entregas a tiempo, la gestión de inventarios y la coordinación de rutas generan altos niveles de estrés que impactan directamente en la salud mental de los trabajadores.
A nivel nacional, la Encuesta Nacional de Bienestar y Salud en la Población (ENBIARE) de 2021 reveló que el 50.7% de la población mexicana presentó síntomas de ansiedad, como sentirse intranquilo, nervioso o preocupado. Estos síntomas son más comunes en mujeres (55.3%) que en hombres (44.7%).
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha destacado que México es uno de los países con mayor prevalencia del síndrome de burnout, superando a China y Estados Unidos. El 75% de los trabajadores en el país sufren de fatiga por estrés laboral, y más del 40% de quienes realizan labores de escritorio se sienten exhaustos.
De acuerdo con Mauricio Cerón, Gerente de Salud Ocupacional de Onest SmartLogistics, empresa mexicana líder en servicios logísticos, la incidencia de problemas de salud mental y estrés laboral en la industria logística aumentaron a partir de 2020 hasta un 30%, debido a la presión por entregas cada vez más rápidas, que se ha convertido en una constante.
"La pandemia marcó un antes y después para la industria logística con el cierre de tiendas físicas, entre 2020 y 2023, el volumen de operaciones creció hasta un 40% anual y esto obligó a duplicar la capacidad operativa y a contratar más personal. Si antes embarcábamos 10 pallets al día, actualmente embarcamos 20 en pocas horas. El nivel de exigencia se disparó, y con ello, el estrés laboral", explicó Cerón.
Estos datos subrayan la necesidad urgente para las empresas del sector de implementar medidas como pausas activas, áreas de descanso y apoyo psicológico. En el caso de Onest SmartLogistics, estas acciones comenzaron antes de que la ley lo exigiera, logrando elevar la satisfacción laboral hasta en un 85% y reducir la rotación de personal.
Aunque el reto, señala Cerón, es doble, se debe lograr que los trabajadores acepten la importancia de cuidarse y convencer a las áreas operativas que la salud mental es una inversión que impacta directamente en productividad y seguridad.
La integración de programas de apoyo psicológico, la promoción de un ambiente laboral saludable y la capacitación en gestión del estrés son pasos esenciales para mitigar los riesgos psicosociales en el sector logístico. Solo así se podrá garantizar un desempeño óptimo y sostenible en esta industria clave para el desarrollo económico del país.



