Urgen organizaciones a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, a establecer agenda prioritaria del agua
México enfrenta escenarios de alta vulnerabilidad hídrica que afectan la disponibilidad de agua para todos los usos
Ciudad de México, 20 de junio de 2024.- México está viviendo una de sus peores crisis hídricas en décadas. En el primer semestre de este año, al menos 70% de la población padeció algún tipo de sequía en distintas regiones y comunidades, lo que ha puesto en riesgo las condiciones y posibilidades de acceso al agua para los habitantes, para la producción agrícola y ganadera, así como para su uso en las actividades industriales.
Ante este escenario, organizaciones sociales, cámaras empresariales, usuarios agrícolas y la academia, que conforman la alianza Compromisos por el Agua, lanzaron un llamado a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, para que, de manera urgente y prioritaria, se diseñe un plan con acciones de implementación inmediata, y con objetivos de mediano y largo plazo que atienda la crisis hídrica que afecta al país.
En conferencia de prensa, los representantes de la alianza Compromisos por el Agua, Patricia Hernández, Directora de la Asociación Nacional de Entidades de Agua y Saneamiento (ANEAS); Raúl Rodríguez Márquez, Presidente del Consejo Consultivo del Agua (CCA); Eduardo Vázquez, Director Ejecutivo de Agua Capital y Guillermo Leal, Presidente de Asociación Mexicana de Ingeniería y Ciencias del Agua, señalaron que todos los proyectos requieren inversión de recursos públicos y privados para que pueda haber una planeación de infraestructura que sostenga cualquier plan nacional y con enfoques de cuenca.
Destacaron que se requieren inversiones sostenidas anuales de al menos el 0.5% del Producto Interno Bruto, o el equivalente a 160 mil millones de pesos, para empezar a atender las problemáticas hídricas de las distintas regiones del país.
"La apuesta del nuevo gobierno debe ser priorizar recursos al sector agua para empezar a atender problemáticas como las pérdidas de agua en las redes de distribución, en donde se pierde la mitad
del agua en fugas; inversiones para tecnificar el campo y sustituir aguas de primer uso por agua residual tratada; para el fortalecimiento de los operadores de agua y saneamiento, así como para la protección y restauración de las fuentes de abastecimiento (acuíferos y presas)".
Advirtieron que las sequías, el incremento de las ondas de calor y los fenómenos hidrometereológicos, son fenómenos recurrentes a consecuencia de los efectos del cambio climático en los recursos hídricos. Por lo anterior, es indispensable detonar soluciones y acciones específicas que permitan ampliar y habilitar una mayor disponibilidad y acceso al agua para los distintos usos, en las ciudades, la industria, el campo, y los ecosistemas.
"El sector académico, social y privado estamos listos para trabajar por el futuro del agua resiliente en México. Que considere las sequías extremas y las inundaciones de gran magnitud que impactan principalmente a las zonas más pobres del país. Ya tenemos identificadas las problemáticas y lo que nos toca es trabajar con el nuevo gobierno para detonar soluciones".
Los especialistas destacaron que al ser el nearshoring una de las prioridades del próximo gobierno para la captación de inversiones para el país, será necesario contar con un marco normativo claro y actualizado en todos los aspectos, principalmente en la resiliencia y el agua regenerada. "Se requiere que se avance en una Ley General de Aguas que reglamente el Derecho Humano al Agua y al Saneamiento y a la vez buscar fortalecer la Ley de Aguas Nacionales para lograr una mejor gestión y gobernanza del agua".
Entre las principales acciones del nuevo gobierno, señalaron que es prioridad fortalecer la inversión en la infraestructura hídrica del país, ya que es indispensable la modernización de las plantas de tratamiento de aguas residuales y sistemas de almacenamiento que aseguren un suministro constante de agua durante los periodos de sequía.
"Para cubrir la demanda del aumento poblacional anual, tomando como media un millón y medio de personas, estaríamos hablando de una inversión aproximada de dieciséis mil quinientos millones de pesos, para cumplir con el derecho humano al agua y saneamiento".
"Necesitamos presupuestos y tarifas que cubran los gastos mínimos de operación requeridos para brindar un servicio en cantidad y calidad, cumplir con el derecho humano al agua y promover la gestión sostenible de los recursos hídricos de nuestro país".
Finalmente destacaron que la agenda del agua debe ser un factor de cooperación y unión. Refrendaron su compromiso y disposición para trabajar con el equipo de transición en un plan de acciones inmediatas y a largo plazo.