¿Cómo protegernos de ataques a nuestra red WiFi?

Hoy en día en casi todos los hogares hay Internet, y en concreto la mayoría de las cosas funciona a través de la red WiFi por la comodidad que ello supone. Es decir, nosotros podemos utilizar Internet a través de cable directamente conectado a nuestro router, o bien de manera inalámbrica para facilitar la conectividad, sobre todo ahora que tenemos móviles, ordenadores portátiles, así como tabletas. Es la forma de tener conectividad en cualquier lado de nuestro hogar, sin necesidad de tener cables en medio básicamente.

Nuestra red WiFi puede ser vulnerable a ataques de terceros

Podemos pensar que como nuestra conexión a Internet sólo es accesible a través de la propia contraseña que viene impresa en nuestro router, ya es segura; pero nada más lejos de la realidad. Si queremos de verdad tener un muro infranqueable para que nadie ajeno pueda acceder a nuestra red deberemos hacerlo a conciencia y con una serie de pasos, como en Demium que nos enseñan perfectamente a proteger nuestra red. Lo primero de todo será cambiar la configuración que viene por defecto en nuestro router o modem de Internet, para que así sea más difícil que puedan acceder a nuestra red.

Debemos empezar a tomar consciencia de nuestra propia seguridad informática, prestando la atención debida a nuestra configuración inalámbrica. Básicamente debemos dejar a un lado eso de enchufar el router y empezar a navegar, debemos antes hacer unos pasos previos, que en general no nos van a suponer problema alguno ni mayor dificultad. Obviamente esto no va de que ningún gobierno intente entrar en nuestras redes ni nada parecido, sino que de propias personas que pasen por la calle puedan acceder a nuestra red y meterse en nuestra conexión, por ejemplo.

¿Cómo podemos cambiar la configuración de nuestro router?

¿Robar wifi y descifrar la contraseña? Demium te enseña a protegerte, de manera fácil y sencilla, así como accesible para todos los públicos. En primer lugar vamos a blindar el acceso a nuestro router, para que nadie ajeno a nosotros pueda acceder ni controlar la configuración de la red. Es decir, si cambiamos la configuración, pero no lo hacemos de la manera adecuada, un tercero con conocimientos informáticos podrá entrar de manera sencilla y cambiar de nuevo esa configuración. Para acceder a la configuración de nuestro router, normalmente será a través 192.168.1.1 e introducir admin y de contraseña admin (o 1234 e igual contraseña, esto varía en función de los operadores de red). También es ideal que cambiemos el SSID o identificador de red, que también vendrá por defecto, esto es ideal para que así sea más difícil asociar la red WiFi a nuestro hogar, por lo que no vayamos a poner de nombre ‘’red casa 33’’ o algo parecido.

El primer paso es actualizar el sistema de nuestro router por si acaso no estuviera en su última versión, y así de paso, si hay vulnerabilidades en la seguridad se podrán corregir. Lo siguiente, por supuesto, será cambiar la contraseña que viene por defecto, pero dejando de lado contraseñas obvias o muy sencillas, si creemos que la vamos a olvidar, es mejor apuntarla en un papel en un lado seguro. Unido a esto, lo que también podemos hacer es cambiar el sistema de cifrado de datos a WPA o WPA2 que ofrecen una mejor seguridad y por lo tanto, es un modo mucho más seguro. Si todavía queremos aumentar aún más nuestra seguridad, deberemos utilizar el filtrado MAC, es decir, cada ordenador o dispositivo tiene un número asignado a su tarjeta de red y hace que se identifiquen entre el resto; como una matrícula. El filtrado MAC permite crear una lista de equipos permitidos para que accedan a nuestra red, incluso vamos a poder añadir una lista de dispositivos bloqueados, los que no queremos que accedan de ningún modo a nuestra red WiFi.