IA y Educación: Un debate crucial para mantener la libertad humana
En el Día Internacional de la Educación invita a cuestionar la forma en que la tecnología reduce la autonomía y el pensamiento
CDMX, México. - Bajo el lema "IA y educación: preservar la autonomía en un mundo automatizado", el Día Internacional de la Educación 2025, proclamado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) -que se conmemora los días 24 de enero- en este año nos invita a cuestionar el verdadero impacto de la inteligencia artificial (IA) en nuestras vidas y sobre todo nuestra capacidad para mantener el control sobre nuestro futuro.
Norberto Maldonado, reconocido experto en tecnología, advierte, "la IA tiene el potencial de transformar la educación de maneras que ni siquiera imaginamos, pero también plantea el riesgo de homogeneizar el pensamiento y reducir la autonomía intelectual. Debemos evitar que las herramientas que diseñamos para facilitarnos la vida terminen controlando cada aspecto de nuestro aprendizaje y toma de decisiones".
En un mundo donde los algoritmos dictan decisiones desde qué noticias leemos, hasta qué caminos tomamos, nos enfrentamos a una realidad inquietante: ¿estamos realmente educando para la autonomía o simplemente para adaptarnos a un sistema cada vez más automatizado?
Maldonado señala, "La educación debe ser el motor que impulse la capacidad de las personas para pensar críticamente y más que adaptarse a las nuevas tecnologías, hay que pensar en ellas críticamente e incluso oponerse a su integración e interacción, cuando estas sean contraproducentes o nocivas.
Imagen cortesía de IMAN Agencia
El 24 de enero va más allá de ser un recordatorio complaciente de la integración de la IA en la educación, es un llamado urgente a la acción para proteger la capacidad humana de cuestionar, innovar y decidir. "La verdadera innovación en la educación no consiste en cómo integramos la IA, sino en cómo preservamos la humanidad en el proceso", enfatiza Maldonado.
El debate sobre la IA y la educación debe ser amplio, inclusivo y, sobre todo, crítico. Debe ir más allá de intereses tecnológicos o económicos para reafirmar la educación como un derecho humano fundamental y no como un producto de consumo diseñado para optimizar el rendimiento en un sistema gobernado por máquinas.
"La educación del futuro debe centrarse en empoderar a los individuos para que sean agentes de cambio en un mundo automatizado, no meros engranajes en la maquinaria tecnológica", indica el experto.
Este Día Internacional de la Educación debe ser un punto de inflexión, una oportunidad para reafirmar nuestro compromiso con una educación que empodera a las personas, porque, "al final del día, la verdadera medida de progreso no es cuán sofisticadas son nuestras máquinas, sino cuán libres, conscientes y autónomos somos nosotros como seres humanos" finaliza Norberto Maldonado.