El trauma transgeneracional
El trauma transgeneracional es un tópico estudiado por diversas disciplinas tales como la psicología, fisiología y la sociología.
Consiste en la experimentación de los efectos ocasionados por algún trauma o suceso acontecido a una persona o grupo de individuos, cuyas consecuencias psicológicas, emocionales y físicas trascienden a las generaciones posteriores (hijos, nietos, etc.)
Se identificó por primera vez de manera sería en 1966, al estudiar el comportamiento traumático que presentaba un gran número de descendientes de los judíos supervivientes al Holocausto de la Segunda Guerra Mundial.
Estos, no obstante, no haber experimentado en persona ese terrible suceso, por el hecho de haber nacido y haberse criado en un entorno familiar y en una comunidad integrados por personas que sí lo padecieron (abuelos, padres, tíos, el abarrotero de la esquina, el carnicero, el peluquero, etc.), se auto perciben ellos mismos, como personas de segunda categoría, vejados, ninguneado, aislados, discriminados, etc., aún y cuando en la realidad no hayan sufrido ninguna de estas acciones.
Al identificarse este fenómeno, se empezó realmente a dimensionar por primera vez, el tamaño del impacto de las repercusiones de los comportamientos heredados de padres a hijos y de estos a sus propios descendientes.
Los pensamientos limitantes, de inferioridad, escasez e incapacidad para lograr objetivos y prosperar, son muchas veces consecuencias de esos comportamientos transgeneracionales heredados de nuestros padres, quienes, a su vez, sus propios padres transmitieron.
Por ejemplo: "Yo soy pobre porque mis padres son pobres y mis abuelos los fueron también" o, "Soy mexicano, de un país tercermundista y, por lo tanto, soy inferior y menos importante que las personas que pertenecen a países del primer mundo", o, incluso, "Somos mexicanos y, por lo tanto, no podemos ganar nunca un mundial de fútbol"
Cuando tenemos grabado en lo más profundo de nuestra auto percepción, pensamientos de inferioridad e incapacidad, resulta muy complicado salir de ellos, puesto que estamos convencidos de que eso es nuestra esencia, de la cual no creemos poder desprendernos.
Lo cual se convierte en un círculo vicioso del que no sabemos cómo salir.
Sin embargo, los mismos estudios que se han hecho respecto a este tópico, demuestran que sí es posible superar los comportamientos negativos heredados y adoptados como propios y, lograr un cambio sustantivo en nuestras vidas.
El primer y más importante paso que la persona debe dar para superar las heridas transgeneracionales y romper el círculo vicioso en el que vive y, que no le es satisfactorio, es el entendimiento real y concreto de que los elementos en los que durante toda su vida ha fincado su autopercepción no son reales, sino construcciones emocionales y narrativas mentales basadas en creencias de otras personas, que ha adoptado como propias, ya sea de sus ascendientes o de las personas de su entorno.
Al comprender esta ineludible realidad, el individuo, empezará a percibir las cosas desde una nueva perspectiva, sacudiéndose estereotipos y redescubriendo, desde su propia y autónoma percepción, una nueva realidad, la cual es consecuencia de la recién adquirida manera en que se auto percibe y de la plena seguridad que es él y sólo él, quien define lo que es posible y verdadero.
Como siempre un placer saludarlo, esperando que estas pocas palabras hayan sido de su agrado y, sobre todo de utilidad ¡Hasta la próxima!




