Julio Cesar, el Abogado de Roma
Corría el año 77 a.C. en Roma, cuando el cruel senador Dolabela iba a ser juzgado por corrupción.
Con su importante influencia, poder político, económico y, además, por usar la violencia contra todos los que se oponían a él, Dolabela contrató a los mejores abogados, sobornó a los magistrados y miembros del jurado.
Nadie se atrevía a ser el fiscal, hasta que de pronto, contra todo pronóstico, un joven patricio de tan solo veintitrés años de edad acepta llevar la acusación, defender al pueblo de Roma y desafiar el poder de las élites. El nombre del desconocido abogado era Cayo Julio César.
Son ampliamente conocidos los logros de Julio Cesar como político y militar, donde alcanzó las más altas magistraturas del Estado romano y dominó la política de la República, tras vencer en la guerra civil que le enfrentó al sector más conservador del Senado liderado por su yerno y antiguo miembro del triunvirato, Cneo Pompeyo.
Menos conocida es la faceta de Julio Cesar como abogado.
Julio Cesar perdió el juicio en contra de Dolabela, sin embargo, esa aparente derrota dejó invaluables aprendizajes en el joven patricio que serían esenciales en sus triunfos como militar, estratega y político.
En 59 a.C. fue elegido cónsul. Su colega durante el consulado, Marco Calpunio Bíbulo, esbirro del grupo conservador opuesto a Julio César, se retiró para así entorpecer la labor de este, quien, sin embargo, logró sacar adelante una serie de medidas legales, entre las que destaca una ley agraria que regulaba el reparto de tierras entre los soldados veteranos.
Tras su consulado fue designado procónsul de las provincias de la Galia Transalpina, Iliria y Galia Cisalpina, esta última tras la muerte de su gobernador, Céler. Su gobierno se caracterizó por una política muy agresiva con la que sometió a prácticamente la totalidad de los pueblos celtas en varias campañas. Este conflicto, conocido como la "guerra de las Galias", finalizó cuando el general republicano venció en la batalla de Alesia a los últimos focos de oposición, encabezados por un jefe averno llamado Vercingétorix. Sus conquistas extendieron el dominio romano sobre los territorios que hoy integran Francia, Bélgica, Países Bajos y parte de Alemania. Fue el primer general romano en penetrar en los inexplorados territorios de Britania y Germania.
Es probablemente a Julio Cesar a quien más le debe nuestro actual sistema de derecho, pues a raíz de sus conquistas en territorio Galo y consolidación del dominio romano en Hispania y demás provincias del mediterráneo y medio oriente, su cultura pudo permear en gran parte del mundo antiguo, siendo este el origen de nuestro actual sistema de impartición de justicia, así como de un gran número de países.
Fue tanta su influencia, que el mes de Julio le debe su nombre, al haber nacido el 12 de este mes, en el año 100 antes de Cristo.
Sea pues el mes del gran, extraordinario y fenomenal Cayo Julio Cesar, militar, político y abogado romano.
Como siempre un placer saludarlo, esperando que estas pocas letras hayan sido de su agrado y, sobre todo, de utilidad ¡Hasta la próxima!