Madre
Hoy florece el alma de la tierra entera,
porque es mayo y canta la primavera.
Pero más que flores, más que sol y cielo,
brilla el corazón materno, fiel y bello.
Mamá, tu nombre es un suspiro
que el alma guarda con devoción,
un faro encendido en la niebla,
una canción que me hizo ser yo.
A ti, mamá, que bordas los instantes
con hilos de amor firmes y vibrantes.
A ti que transformas llanto en melodía,
y alientas los días con sabiduría.
Eres fuerza dulce, ternura sin medida,
luz que nos guía en cada despedida.
Tu abrazo es refugio, tu voz es consuelo,
tu ejemplo es el faro que apunta hacia el cielo.
Tu mirada sabe de historias
que nadie más sabrá contar,
porque ser madre es eso:
llevar el mundo sin alardear.
No hay camino largo, ni noche tan dura,
cuando en tu mirada hallamos la cura.
Ni el tiempo ni el mundo podrán opacar
el inmenso milagro de saber amar.
Hoy te honramos, madre de esperanza,
con cada palabra, con cada alabanza.
Porque en este día, más que en los demás,
¡el amor celebra a todas las mamás!
Como siempre un placer saludarlo, esperando que estas pocas palabras hayan sido de su agrado y, sobre todo de utilidad ¡Hasta la próxima!




