Sinaloa y el derecho a la vida salvaje animal
En estos momentos, aún y con toda la violencia desenfrenada que reina en Sinaloa, en el sur del Estado se está llevando a cabo acciones, por parte de particulares principalmente, para la liberación de las especies de "tortuga laúd", una de las más grandes, así como la "tortuga golfina", "tortuga carey" y la "tortuga verde conocida comúnmente como caguama", entre otras.
Estos reptiles representan un papel preponderante y esencial en el equilibrio del ecosistema marino.
La liberación de tortugas, que no es otra cosa que ayudar a las recién eclosionadas a llegar al mar, evitando así que sean devoradas por depredadores antes de conseguir dicho objetivo, es uno de los actos más nobles y generosos que podemos hacer en pro de la vida salvaje animal.
Con ello, no solamente ayudamos a construir y preservar un entorno natural más sano y equilibrado, en el cual podamos crecer y desarrollarnos, en observancia al derecho humano al medio ambiente, previsto en la Constitución Federal y Tratados Internacionales, sino también, e igual de importante, educamos con el ejemplo a nuestros hijos, a aprender a querer y respetar al planeta y, de esa manera, a cuidarlo para las siguientes generaciones.
El "derecho al medio ambiente" se instituyó en México, en el texto del artículo 4º Constitucional en 1999, siendo su última modificación en 2012, el cual establece que: "Toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar. El Estado garantizará el respeto a este derecho. El daño y deterioro ambiental generará responsabilidad para quien lo provoque en términos de lo dispuesto por la ley".
Lo que resulta acorde a lo dispuesto en los incisos A) y B) del artículo 4º de la Proclamación de la Declaración Universal de los Derechos de los Animales, celebrada en Londres en 1978, impulsada por la Liga Internacional de los Derechos de los Animales y las ligas nacionales afiliadas, que expresan: "Todo animal perteneciente a una especie salvaje, tiene derecho a vivir en libertad en su propio ambiente natural terrestre, aéreo o acuático y a reproducirse y, Toda privación de libertad, incluso aquella que tenga fines educativos, es contraria a este derecho".
Sinaloa es mucho más que sólo violencia e inseguridad. Es un paraíso natural habitado en su gran mayoría por gente valiente, noble, generosa y trabajadora, que sigue adelante sin detenerse ante la adversidad. ¡Que viva Sinaloa y su gente!
Como siempre un placer saludarlo, esperando que estas pocas letras hayan sido de su agrado y, sobre todo de utilidad ¡hasta la próxima!
