EE.UU. impone recolección obligatoria de biométricos para extranjeros
DHS ampliará el uso de fotografías, huellas y otros datos biométricos para los no ciudadanos en puntos de entrada y salida

Washington D.C., EE.UU. - Como parte de un nuevo esquema de seguridad fronteriza, el DHS publicó una regla final por medio de la U.S. Customs and Border Protection (CBP) denominada “Collection of Biometric Data from Aliens Upon Entry to and Departure from the United States”. Bajo este nuevo marco, casi todos los extranjeros que entren o salgan de los Estados Unidos deberán proporcionar fotografías obligatorias y podrían requerirse huellas digitales u otros datos biométricos, tanto en aeropuertos como en cruces terrestres y marítimos.
La regla entrará en vigor el 26 de diciembre de 2025, según el anuncio del DHS. A partir de esa fecha, la autoridad tendrá facultad para capturar biométricos de no ciudadanos —incluidos residentes legales permanentes, titulares de visa y otros— en prácticamente todos los puntos de entrada y salida del país, eliminando excepciones previas.
El DHS en su comunicado explicó que la expansión del sistema busca cumplir con un mandato legislativo de crear un sistema automatizado de entrada / salida (entry-exit) que contribuya a reducir estancias irregulares y mejorar la verificación de identidad para quienes ingresan o abandonan el país.
¿Qué implicará para los viajeros extranjeros?
Al ingresar o salir de EE.UU., se pedirá que los no ciudadanos pasen por un proceso de reconocimiento facial, fotografía o huellas digitales.
El sistema se aplicará en aeropuertos, puertos marítimos y cruces terrestres, ampliando la cobertura actual que estaba limitada a ciertos puertos.
Los ciudadanos estadounidenses seguirán teniendo la opción de rechazo al reconocimiento facial; sin embargo, los no ciudadanos tendrán el requisito obligatorio.
Críticas y cuestiones de privacidad
El anuncio generó inquietudes de organizaciones de derechos civiles y privacidad, que advierten sobre riesgos de discriminación o errores en los sistemas biométricos, particularmente para personas de origen minoritario.
Además, se plantean interrogantes sobre cómo se almacenarán y utilizarán esos datos, aunque el DHS asegura que cuenta con salvaguardas técnicas para proteger la información y que el uso se limitará al cumplimiento de funciones de control migratorio.



