León XIV dio el "primer golpe" al Sodalicio; víctimas ven esperanza en el nuevo papa
José Enrique Escardó, víctima y fundador de una red de sobrevivientes, defiende a Robert Prevost y destaca su papel crucial en la disolución de la congregación acusada de abuso sexual.

Tijuana, 9 de Mayo. - El papa León XIV, antes conocido como Robert Prevost, fue quien propinó "el primer golpe" institucional contra el Sodalicio de Vida Cristiana, una congregación peruana marcada por denuncias de abuso sexual y violaciones de derechos humanos, afirmó uno de los primeros denunciantes del caso.
José Enrique Escardó, víctima y fundador de una red de sobrevivientes, sostuvo que las acusaciones de encubrimiento contra Prevost —cuando era obispo en Perú— fueron "absolutamente falsas" y parte de una campaña de desprestigio impulsada por el propio grupo religioso. "Todo era para impedir que llegara a ser papa", declaró a RFI.
Prevost fue prefecto del Dicasterio para los Obispos del Vaticano antes de ser elegido pontífice. Según Escardó, tomó una decisión clave tras recibir el informe del arzobispo maltés Charles Scicluna y el sacerdote español Jordi Bertomeu, quienes investigaron al Sodalicio: pidió la renuncia anticipada de José Antonio Eguren, arzobispo de Piura y Tumbes, estrechamente vinculado a la cúpula del Sodalicio.
"La salida de Eguren fue el primer golpe fuerte al Sodalicio en el Perú", sostuvo Escardó.
En enero de 2025, el papa Francisco ordenó la disolución de la congregación, cuyo liderazgo fue acusado de abusar sexualmente de al menos 19 menores y 10 adultos entre 1975 y 2002, según reconoció la propia organización.
Escardó se reunió con Francisco en enero de 2024 en el Vaticano, y también con Prevost, a quien conocía desde Perú. "Estaba totalmente comprometido con el trabajo contra los abusos dentro de la Iglesia", dijo.
La reciente elección de Prevost como León XIV ha sido recibida con esperanza entre las víctimas. "Me quedo con la tranquilidad de que podemos tener a una persona que continúe las reformas de Francisco y que esté cerca de los sobrevivientes en Perú", afirmó Escardó. "Pero lo importante serán las acciones, no solo las palabras".