Primer respiro inflacionario en meses impulsa expectativas de recorte de tasas en diciembre
John Kerschner, Director Global de Productos Titulizados y Portfolio Manager en Janus Henderson

Como un oasis que sacia la sed de un viajero exhausto en el desierto, la cifra del IPC de hoy ofreció a los inversionistas el primer indicio de información proveniente del árido páramo de datos gubernamentales que ha prevalecido desde que comenzó el cierre el 1 de octubre. Los inversionistas no quedaron decepcionados. La inflación resultó más baja de lo esperado, lo que generó un leve repunte en el mercado de bonos y aseguró que la Reserva Federal reducirá las tasas en la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto de la próxima semana.
Aunque los inversionistas podrían haber anticipado un repunte más sólido dadas las cifras, en algunos sectores persisten las dudas sobre la fiabilidad de los datos debido al cierre del gobierno. De hecho, ante la escasez de información oficial, los participantes del mercado se han enfocado casi exclusivamente en las declaraciones de los gobernadores de la Fed, y hasta ahora, el tono general ha sido marcadamente moderado. Si bien esto podría cambiar con la llegada de 2026, por el momento el mercado estima con un 100% de probabilidad otro recorte de tasas en diciembre y una continuación de los repuntes en bonos, a pesar del entorno aún complicado de inflación.
El dato de hoy mostró un incremento de 0.31% en el IPC general, con una variación interanual del 3.0%, y de 0.23% en el IPC subyacente, también con una tasa interanual del 3.0%. Esto marca 55 meses consecutivos con el IPC subyacente por encima del objetivo de inflación del 2% de la Fed, objetivo que el banco central parece haber abandonado al menos en el mediano plazo. Las cifras de hoy respaldan la narrativa de la Fed de que la inflación, al menos, se está moviendo mayormente en la dirección correcta.
Extraemos dos conclusiones de estos datos: una positiva y otra menos favorable para la Fed. En el lado positivo, el indicador OER (alquiler equivalente de los propietarios) registró una tasa interanual del 3.8%, mostrando por primera vez desde diciembre de 2021 una cifra en el rango del 3%. Esto demuestra que el mercado de la vivienda sigue desacelerándose en la mayoría del país, lo que contribuye a moderar la inflación. Sin embargo, para la Fed esto también implica que las tasas más bajas probablemente llevarán las hipotecas a 30 años por debajo del umbral psicológico del 6%, lo que podría reactivar el sector inmobiliario.
En el lado negativo, la inflación de servicios excluyendo vivienda sigue siendo elevada, situándose en 3.2% interanual, y aún más preocupante, en 4.7% anualizado en tres meses. Aunque esta cifra puede ser volátil, indica que los consumidores continúan gastando en servicios, un sector poco afectado por los efectos de los aranceles.
Por ahora, los mercados parecen darle a la Fed un margen de maniobra para seguir recortando tasas hasta finales de 2025. Después de eso, la atención se centrará en dos cuestiones:
- quién sucederá a Jay Powell y qué tan moderada será su postura, y
- cómo evoluciona la economía una vez que los participantes del mercado puedan finalmente ver y analizar datos reales nuevamente.
Hasta entonces, los inversionistas tendrán que seguir interpretando el discurso de la Fed en lugar de basarse en datos concretos.



